Era mejor cuando me ponía una etiqueta, por lo menos más feliz. Luego te das cuenta de que lo más fácil es ir escondido detrás de alguna canción o de algún disfraz. Me disfracé de mago y me hizo gracia, porque la semana anterior había estado viendo las versiones extendidas de El señor de los anillos y me acordé de lo que me gustaron. No es que se pierda la pasión con los años, sino que se me va olvidando. Y cuando alguna chorrada te lo recuerda, tienes esa especie de cosa rara dentro de ti que te dice eso de "Otra vez, uno de esos momentos de hacerte mayor". Es una gilipollez, pero cuando esa misma gilipollez la piensa otra persona se convierte en algo alucinante. Y cuando encuentras a esas personas, sabes que son las que se van a quedar. Puedes fallar, no lo sabes todo, pero no te engañes, porque que se queden no quieren decir que vayan a estar.
Ahora estaba pensando en si darle a publicar entrada o seguir escribiendo, porque puedes joderlo o joderlo del todo (Mona Chita rules). Bah.