Día 12

Lo peor de dejar de fumar no es el síndrome de abstinencia de los primeros días, tampoco es salir de fiesta y que te apetezca un cigarro detrás de otro, ni estar esperando a alguien o al maldito autobús y no poder fumarte un cigarro para hacerlo más ameno. No, no, no.

Hay varios tipos de cigarros: el de después de, el de la desesperación, el de tranquilizar, el primero, el de me aburro, el de me cabreas tanto que fumo y mi vida yo consumo...Hay muchos, y suelen mezclarse todos los días.

Y Lo peor es tener un día de esos asquerosos en los que todo sale mal y que suelen llegar cuando más contento estás, y no puedes ni fumarte el cigarro de la desesperación. Lo hacen por joder, lo sé. Pero no, no caeré...

Asco de vicios y de aburrimiento.

Yoshimi lucha contra los robots rosas

Es una gran canción para empezar el día.

Subfusilismos

La gente me pregunta de dónde he sacado el título del blog, me paran por la calle incluso. La explicación, aquí.

Comida china y subfusiles.

Acuérdate como te dije.

¡Así!, ¡así!, ¡así!, ¡así!.

Voy a olvidarme de vestirme,

y voy a hacer lo que me pides.

Mira que color más raro,

no quería hacerte daño.

Comida china y subfusiles.

Para no volverme loco,

tienes que parar un poco.

Comida china y subfusiles.

Bomba de tiempo cabalgando.

Bomba de tiempo galopando.

Galopando con uñas sobre

la espalda de la noche.

Galopando con uñas sobre

la espalda de la noche.

Comida china y subfusiles.

Acuérdate como te dije.

Maravillosos cielos fucsia,

para una sucia, sucia,

historia de amor como en el cine.

Increíble cielo fucsia,

para una sucia, sucia,

historia de amor como en el ...

Comida china y subfusiles.

Acuérdate como te dije.

No te he visto en mi vida,

mi organismo te necesita.

Llegar al cielo y ser felices.

Yo podría amarte tanto,

no tienes idea cuanto.

Comida china y subfusiles.

Un aguijonazo de tu amor

va a reventarme el corazón.

Tu vas ardiendo, es como un crimen.

Un infierno en tu regazo,

y estoy harto, destrozado.

Comida china y subfusiles.

P.D: Te regalo una frase de esta canción, adivina cuál.

Amor(fo)

Me he levantado, he salido a la calle y parece que nadie se ha enterado hoy de que es el día de los Enamorados (ironía). Los donuts del Dunkin tienen forma de corazón, Google tiene una o en forma de corazón y dos palomas achuchándose encima (¿no había otros pájaros? que pongan un jilguero) y los restaurantes ofrecen menús románticos para dos. Con velas claro, que no falten.

En fin, una conversación con la pequeña ardilla de dos sabores me ha hecho recapacitar y he prometido que hoy no me pondré ñoña, que me reiré de los Cupidos que lanzan flechas diciéndoles que el kalashnikov es mucho más efectivo, que no veré películas de amor sino obras maestras del humor como Austin Powers (saludos a mis compañeros de Brujas) y que no pondré carusa cuando vea a las parejitas paseando de la mano, sólo les escupiré. Y me seguiré riendo.

Hoy es el día del amor(fo), el día 26 de junio será más divertido aun...

Para los que quieran ponerse ñoños en este día...

Para el resto de los mortales

La verdadera historia sobre el Ratoncito Pérez

Otro de los monstruos rurales, aunque es muy poco amenazante, sería el Ratoncito Pérez. ¿Para qué quiere los dientes? La respuesta es muy sencilla. El pequeño ratón es consciente del valor que tiene el material con el que están hechos los dientes en el mercado negro africano. Su textura es similar a la del marfil de los cuernos de los elefantes y es utilizada como trampa para engañar a los compradores. Este tráfico de muelas, premolares, caninos e incisivos se ha convertido en una de las principales lacras sociales desde que se empezara a comercializar en Occidente en la primera mitad del Siglo XIX. No hay pruebas que identifiquen al Ratoncito Pérez, ya que visita a sus víctimas cuando nadie puede verle, por la noche. Es un nuevo concepto de mafia. El Sr. Pérez deja dinero a cambio de que se le suministre, al menos, una docena de dientes al año por cada dos familias con hijos de dientes de leche. La preferencia por los dientes de leche es debido a que el material es más puro y más fácil de moldear, con lo que se asemeja más al marfil que los dientes definitivos, más duros y menos brillantes.
Además, todo esto lo hace porque él carece de una dentadura con la que poder masticar las pipas y los cacahuetes.
Esta preferencia por el material de los dientes de leche, mucho más barato que el marfil, es muy parecida a la preferencia del yeso del escultor Auguste Rodin sobre el mármol a la hora de realizar de sus obras. El artista decía que el mármol era demasiado caro y elitista (era el material que utilizaban todos los demás escultores), y que el yeso provocaba el mismo efecto a la par que era mucho más asequible económicamente.

No tengo más exámenes hasta marzo...¿se nota?

Arte y harta

Soy incapaz de estar más de media hora delante de los apuntes de Arte, en parte porque me aburren y en parte porque me siguen aburriendo. Y es que una de las peores cosas que le puedes hacer el arte, es estudiarlo.
Así que me voy al Thyssen esta tarde, a ver si me despejo un poco y me entra algo con la colección de la baronesa...

Y cómo no...

Consejos para no odiar

"Nuestra canción"...la frase maldita, la pobre canción que no tiene la culpa de nada y tú y tu pareja acabáis señalando como la vuestra, la que os describe a la perfección y la que os hace acordaros el uno del otro. Suele darse en la primera fase de la relación, la fase Amantes de Teruel: tonta ella, tonto él.

Si la relación sigue, genial, ese caso no me interesa. ¿Pero qué pasa con el pobre estribillo cuando todo se acaba?

1) La acabas odiando, por mucho que te gustara

2) Pero tampoco puedes parar de escucharla

3) Radicalmente la dejas de escuchar, que viene en el momento "ok, se ha acabado, voy a asimilarlo"

4) La vuelves a escuchar...y no es lo mismo

Así que, por favor, no le hagáis daño a las canciones y no os la apropiéis. Ellas no lo harían.

(Todo esto porque ayer escuché la que fue "nuestra canción" en un bar y no me acordaba de ella...)