3.31.2009

Un día más entre mis infinitas noches


Juega conmigo a enloquecer y luchar de nuevo, sin dinero, pero libres. Ya sabes que no existen heridas que me impidan sonreír, no sabes lo que es vivir para soñar. Aunque suene a ciencia ficción no hay nada que pensar, lo tienes ahí delante. Quémame con tu calor, que he aprendido a nunca darme por vencida. Dicen que sólo es mi imaginación, y yo digo que dónde voy nadie más sabe ir. Puedo seguir años así, porque todo gira alrededor, menos tú. Es la guerra entre el caos y la razón, entre tú y yo. No hay razones, pero lo intentas disfrazar con tus atuendos y yo no tengo miedo a no despertar. Como el invierno en Madrid, como el Quijote lunático, contigo buscaré. Lo crean ellos o no, has llenado mis bolsillos con sonrisas y entusiasmo. Estás jugando con la luz y te invitaría a volar conmigo. Ven, no tardes en llegar.

3.05.2009

Minga: Una historia de superación

Se llamaba Minga, su madre lo quiso así porque ese era el nombre de su marca favorita de anchoas en conserva. Minga era una chica especial, sobre todo desde ese día en que una señora vestida de rojo le sacó la lengua. A sus 28 años, aún tenía pesadillas con la imagen de esa terrible lengua roja. Ese día, la pequeña cambió para convertirse en alguien diferente.
Por las noches le pasaba algo raro: su culo se iluminaba como por arte de magia y ella se asustaba muchísimo, porque todo el mundo sabe que un culo luminoso antes de la adolescencia es traumático. Así que Minga se refugió en su mundo inventado, y escondió sus habilidades. Era capaz de inventarse palabras sin sentido alguno y que no le importase, de darle la vuelta a lo que cualquier persona diga, de saber hacer reír y de entender cuando necesitas reírte, de sacar de quicio también, hasta la locura, pero también sabía compensarlo, de descubrirte muchas cosas, de abrirte los ojos en muchas otras (Sí, La Sonrisa...) y de adivinar lo que piensas.
Similitud, simbiosis, Simbad el marino...llámalo cómo quieras...Minga encontró un día a una persona como ella, un poco cabezona y ñoña, pero con una bonita falda naranja. Se llamaba Mingo y hacía fotografías de los viajes que realizaba para luego enseñárselos a la gente que le importaba. Sus lectores, en agradecimiento, le dejaban escoger el lado de la cama (esto viene de una antigua tribu pigmena).
Mingo y Minga, con sus gesticulo carpeta luminosos, se convirtieron en algo raro y todavía no se sabe muy bien qué es. Pero está claro, que en cinco años, todo ha sido...genial, genial genial. A pesar de los parones, has conseguido en convertirte en mi pequeña ardillita con perilla favorita, y lo sabes (que sé que te encanta).
En fin...
No sé...
Apenas, capital de Grecia...
Mandatage rules
Y gitana rules también (encima)
Felicidades desde aquí hasta el sol, señorito Special Edition. Le espera alguna que otra sorpresa más, no sea impaciente que se despeina.

1) Por los viejos tiempos http://www.youtube.com/watch?v=btv0oN1ffu0 y http://www.youtube.com/watch?v=lvs1Vbgc6pI

2) Por las risas en colisión, el frotage, las perlas... http://www.youtube.com/watch?v=XrUVhKCnOLg y http://www.youtube.com/watch?v=S7DWFOl50Hs

3) Por aquellas noches de verano http://www.youtube.com/watch?v=3pPxRBmV60g y http://www.youtube.com/watch?v=YJ_AD5vd9GY

4) Porque sí, y ya.

Besos de chocolate blanco y cómo no...

P.D: He tenido que hacer selección de videos...y me ha costado mucho! Oh oh ohhh